Hay una frase que dice: “Es de sabios hacer sencillo lo complicado, pero de necios intentar hacer simple lo complejo”. No tienen autor conocido, qué sepamos, pero más allá de resultar ingeniosa, en TABIEXPERT no deja de rondarnos en estos momentos de crisis mundial por el COVID-19. Nuestro mundo ha dado una vuelta de tuerca por el coronavirus, nuestra vida ha cambiado absolutamente, solamente se habla de esta pandemia y toda conversación que no gire sobre ella parece rara, extracontemporánea.

Miramos a Italia y, más allá, a China, y una conversación recurrente con nuestros clientes, prácticamente todos ellos del sector de la construcción, ha sido sobre cómo se puede levantar un hospital con capacidad para 1.000 camas en apenas 10 días. Se puede, lo hemos visto. Y no es la primera vez, en Internet hay decenas de videos espectaculares de cómo se levantan puentes de kilómetros de largo en apenas una noche. Todos son ejemplos de lo que técnicamente se denomina arquitectura rápida, efímera y/o transformable, en función de que lo construido sea móvil o estático, temporal o permanente.

La arquitectura efímera y rápida, tan antigua como la humanidad

La arquitectura efímera y rápida es tan antigua como la humanidad –las tribus primitivas nómadas transportaban en sus desplazamientos ciudades enteras–. Pero el gran impulso en la investigación y desarrollo de estructuras móviles y adaptables, se produjo durante la Segunda Guerra Mundial, momento en el que hubo que desarrollar soluciones prácticas y muy rápidas de vivienda, hospitales, servicios comerciales y de hostelería, controles de mandos, oficinas, etc.

En la actualidad, este tipo de arquitectura se utiliza sobre todo en situaciones de emergencia, por catástrofes naturales o conflictos armados, donde pueden levantarse desde estructuras muy básicas hasta muy complejas, mediante sistemas modulares prefabricados armados por estructuras de acero que permiten incluso conexiones entre sí mediante muros de panel tipo sándwich. Estos módulos prefabricados se colocan en sitio con la ayuda de grúas en donde previamente se han hecho los cimientos y las instalaciones de agua, luz, etc., correspondientes. El ejemplo más reciente que tenemos es el hospital de Wuhan.

Aunque ahora nos sorprenda, hay multitud de empresas y departamentos de universidades internacionales dedicados a la investigación y desarrollo de arquitectura efímera y rápida, siendo Alemania la que lidera este sector a nivel europeo y Japón, a nivel asiático.

 

TABIEXPERT apuesta por poner en valor la arquitectura flexible y transformable, también la efímera y rápida

Sostenibilidad, multificionalidad, flexibilidad, versatilidad, son mandamientos en Tabiexpert Espacios Móviles S.L., de ahí nuestra admiración y apuesta por todo tipo de arquitectura efímera y rápida capaz de dar respuesta a crisis tan irreales como la del coronavirus en la que ahora estamos inmersos.

Culturalmente, y dado que hemos crecido entre y rodeados de piedra, hormigón y ladrillos, creemos equivocadamente que necesitamos forjados de decenas de centímetros de espesor para protegernos de la intemperie, invirtiendo buena parte de nuestro patrimonio en espacios que luego necesitan, por ejemplo, carísimas adaptaciones en calefacción o enfriamiento extras poco sostenibles.

Igualmente, y por simple asociación, pensamos erróneamente que cualquier elemento ligero o móvil va a ser muy costoso para mantener esas necesidades de confort ideales, cuando son precisamente los actuales materiales ligeros los que mejores propiedades de aislamiento acústico y térmico proporcionan.

China y el hospital de Wuhan son ya un referente en esta crisis mundial por el coronavirus que pasará a los libros de Historia. Volveremos a la normalidad y el COVID-19 no cambiará radicalmente nuestros conceptos tradicionales de arquitectura. Pero nos hará reflexionar sobre los beneficios de lo versátil, lo flexible, adaptable y convertible. Quizás incluso comprendamos que aún para mantenernos aislados, no hacen falta levantar muros de ladrillo.

Quedaros todos en casa y cuidaros mucho.